Cada vez que preparamos un espacio para el juego nos centramos en las observaciones del niño. Lo que hace y como lo hace. Entonces sabemos también lo que necesitan para acercarse más a lo esperado en el aprendizaje social, emocional, físico y cognitivo. Esta semana estuvimos creando una invitación desde la masa moldeable y una tabla de madera y un libro con formas. Al entrar los niños se movieron por los diferentes espacios hasta llegar a la invitación. En ese proceso de invitación hacemos lo siguiente: saludamos, preguntamos los nombres de los materiales desde las preguntas de curiosidad "Me gustaría saber ¿Cómo se llama este material?. Luego preguntamos: ¿Qué crees que podamos hacer con él?.
Entonces comenzamos la búsqueda multisensorial y de experimentación jugando con los materiales. En ese espacio había un libro de imágenes para generar inspiración o acción. Sin tener como objetivo principal que el niño lo deba utilizar para jugar en el espacio. Los niños comenzaron a moldear, aplastar, pinchar, doblar la masa moldeable. La maestra se encontraba también trabajando con ese material con la intención de activar las neuronas espejos creando o formas. Fue entonces cuando se formó una bola. Uno de los participantes decidió hacer una bola así como la bola que se encontraban el libro. Y cuando tenía esa bola moldeada en sus manos ¿Qué creen que pasó?. La participante de manera emergente comenzó a lanzar la masa moldeable que para sorpresa de todos su consistencia permitió el rebote. Entonces, la maestra pregunto: ¿Qué ha pasado con la masa moldeable?,se espero su contestación, la participante reía y reía. Entonces la dió nombre a ese concepto descubierto "AH, has hecho rebotar la bola". Demás está decir que el efecto neuronas espejo (cuando imitamos acciones o sentimientos) se activaron y fue el momento del rebote.
En el juego en libertad hay posibilidades infinitas. Hoy comparto contigo sobre el valor de abrazar lo inesperado y convertirlo en una experiencia de aprendizaje. ¿Qué hubiese pasado si la maestra le hubiese dicho, eso es para moldear no para rebotar?...la historia hubiese sido otra.
Por tanto, cuando ocurra lo inesperado recomiendo lo siguiente:
Mantenga la calma y observe que está tratando de hacer.
Haga preguntas de curiosidad ¿Qué has descubierto?
Valide su descubrimiento ¿Has descubierto algo nuevo?
Invite a compartir su hallazgo emergente con los demás compañeros y compañeras.
Prepare un espacio en el salón para compartir los nuevos hallazgos emergentes dentro de los tópicos de estudio.
Cuando practicamos estos pasos permitimos que el niño pueda ser validado, apoyado y genere un sentido de pertenencia.
Algunas referencias:
Cherry, Margaret T. (1994) Celebrating the Unexpected: A Microethnography of One Early Childhood Process-Oriented Language Arts Classroom. https://eric.ed.gov/?id=ED405587
The Rol of mistakes in the classroom https://www.edutopia.org/blog/benefits-mistakes-classroom-alina-tugend
LIBRO Emergent Curriculum in Early Childhood Settings: From Theory to Practice, Second https://www.amazon.com/-/es/gp/product/B078P1WJNF?storeType=ebooks&pf_rd_p=4d45c419-dc27-42ea-91f0-b9cbb6ad93d9&pf_rd_r=PQZ1R9W8QWTMD8K03MWQ&pd_rd_wg=Wn4Qr&pd_rd_i=B078P1WJNF&ref_=dbs_t_def_rwt_wigo_rtpb_recs_wigo_2&pd_rd_w=Wluvy&pd_rd_r=86d115d8-fbae-4f6b-ae1c-13f4cd800747