"Bimbaso", es una expresión puertorriqueña cuando dos o más individuos, mutuamente se han invadido el espacio personal utilizando la fuerza física. Mientras los niños crecen las zonas de su cerebro relacionadas al comportamiento, conducta, lenguaje, emociones se encuentra en desarrollo. De echo ese proceso de maduración tarda de 25 a 27 años (Mora, 2017). Sobre este asunto, sabemos ya que las experiencias familiares, en comunidad y su información genética ayudan a formar este arquetipo en el cerebro en su proceso de maduración. Por tanto, si está en desarrollo ocurrirán eventos que son respuestas de #supervivenvia. Sobre este tema hablaré más adelante.
El tiempo de la niñez temprana tiene unos espacios para el aprendizaje. Estos espacios serán apoyados en la medida el entorno este fortalecido con conocimiento sobre el proceso de gestionar las emociones. La #neurociencia aún se esta contestando preguntas sobre la manera en que las emociones juegan un papel importante sobre el cual se procesa la información (Mora, 2017).
Las #emociones son ese chispazo de energía que dura uno microsegundos. Su interpretación es el sentimiento que le damos. Las emociones no son ni buenas ni malas solo son. Por consiguiente, será importante que los niños tenga un espacio seguro para gestionar sus emociones. En algunos niños toma más tiempo que otros el poder aprenderlo. Pero lo aprenderán en la medida le modelemos y conversemos sobre las herramientas para poder gestionarlas.
En nuestro tiempo de #juego en libertad ocurren eventos relacionados a esas manifestaciones que son de reto, pero importante para #APRENDER. Situaciones relacionadas a golpes, gritos, empujones como medio para decir: estoy aquí, esto es mío, dáme, este es mi espacio, no me toques. Y también para decirnos: escúchame, necesito más tiempo y dímelo despacio. Si como padres, educadores y especialistas mantenemos a los niños "lejos de estás situaciones", ¿De qué manera crees que desarrollará su autoregulación y coregulación? ¿De qué manera papará o te escuchará?.
El juego en libertad es de importancia y trae consigo todo esa estructura que pone expone ese proceso de maduración. ¿Qué hacer?, ¿Se suspende el juego en libertad?. En efecto no.
Algunas #estrategias que puedes hacer son las siguientes:
Para y observa.
LLega a los impactados.
Permite espacio para la calma, entonces comenzaremos un diálogo enfocado nuestos sentimientos.
Escucha sin juicio.
Haz una red de ideas sobre las posibles soluciones a esta situación.
Lleguen a acuerdos.
David Sousa establece y cito: “El control emocional. Este umbral del desarrollo del control emocional parece abrirse entre los dos y los treinta meses de vida. Durante ese tiempo, el sistema límbico (emocional) y el sistema racional de la corteza cerebral están evaluando su mutua capacidad de obtener lo que desea la persona a la que le pertenece el cerebro. Si el niño obtiene siempre lo que desea por medio de berrinches durante el tiempo que está el umbral abierto, entonces es muy probable que los use cuando éste se cierre. Esta constante tensión entre las emociones y la razón contribuyen a lo que se denomina la “edad terrible” que se da a los dos años de vida. Ciertamente, uno puede aprender a controlar sus emociones después de esa edad. Pero lo que el niño aprendió durante ese período del umbral será difícil de cambiar y afectará poderosamente lo que se aprende después de que se cierre”.
Sabías que la parte del cerebro que se encarga de la función de llevar al información a largo plazo está ubicada en la zona del sistema límbico? (Sousa, 2012).
En este live Disciplina Positiva con Conciencia https://www.facebook.com/ieconuco/videos/456430545676160 comparto contigo sobre El cerebro TRIUNO.
"La idea del cerebro triple de Paul MacLean se fundamenta en la idea de que en el encéfalo humano habitan 3 sistemas cerebrales distintos, con sus propias lógicas de funcionamiento, y que cada uno de ellos ha ido apareciendo en nuestra línea evolutiva de manera secuencial, el uno sobre el otro. Eso significa, entre otras cosas, que estos tres cerebros serían relativamente independientes y que se relacionarían entre sí siguiendo una jerarquía, dependiendo de su antigüedad y lo importante de sus funciones de cara a nuestra supervivencia" (Abaco, 2019).
Referencias Adicionales:
Sousa, David A.. How the Brain Learns/Como Aprende el Cerebro (p. 25). SAGE Publications. Kindle Edition.
Deak, Anita. (2011). Brain and Emotion: Cognitive Neuroscience of Emotions. Rev Psychol. 18. 71-80.
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